Como resultado de los avances de la ciencia, la medicina muestra una permanente evolución tanto en los procedimientos aplicados como en los instrumentos que se emplean.
Máscaras utilizadas por los médicos durante la pandemia de Peste Negra
Fue en el año 1348 cuando se desencadenó en la ciudad de Génova una epidemia de peste. Desde esa ciudad se fue extendiendo al resto del continente. Es cierto que no fue la primera ni la última plaga que contagió a los europeos, pero sí la que más muertes produjo.
La enfermedad se caracterizaba, básicamente, por fuertes dolores de cabeza, vómitos y fiebres muy altas que provocaban la debilidad y abatimiento del paciente que podía llegar a morir.
Además, aparecían en la piel los "bubos"-de ahí el nombre de "peste bubónica"- y que no eran otra cosa que ganglios linfáticos inflamados que se volvían de color negro después de un tiempo debido a las hemorragias internas que se generaban, lo que hace que se llame también "peste negra". Estos nódulos eran muy dolorosos, se localizaban en las ingles, el cuello y las axilas.
Los doctores rellenaban la zona del pico con plantas aromáticas para mitigar los olores. Asimismo, se incluían unos ojos de cristal para salvaguardar los globos oculares", explica Pedro Gargantilla.
Existía la creencia de que la enfermedad la transmitían los pájaros, por lo que la forma de ave de la máscara hacía que se alejaran del que la llevaba. Lo que ellos no sabían era que los pájaros eran inmunes a ese tipo de bacteria.
Otra de las razones por las que tenía esa forma era por que el pico impedía que el doctor se acercase al aliento del infectado.
Implementos quirúrgicos chinos (1801-1920)
Silla paritoria del siglo XIX
Tratamiento para la escoliosis (1878)
De Lewis Albert Sayre (1820-1900) está considerado como uno de los padres fundadores de la cirugía ortopédica en los Estados Unidos. Estudió medicina en el Colegio de Médicos y Cirujanos (ahora de la Universidad de Columbia). Sayre más tarde ayudó a establecer el primer departamento académico de la ortopedia en el Colegio Médico Bellevue, donde se desempeñó como su primer profesor de Ortopedia.Lewis Sayre trata una diversidad considerable de las enfermedades musculoesqueléticas y meticulosamente documentado ellos con notas escritas, dibujos y fotografías. Como figura pública, sus métodos son controvertidos, atrayendo elogios por algunos e invitando a las críticas de otros miembros destacados de la comunidad internacional. Hizo grandes avances para los médicos, ayudando a la carta de la Asociación Médica de Estados Unidos y establecer la publicación semanal de la revista Journal of the American Medical Association.
La Escoliosis es una curvatura anormal de la columna vertebral, el hueso que baja por la espalda. La columna vertebral de toda persona se curva un poco de manera natural, pero las personas con escoliosis tienen demasiada curvatura y su columna podría lucir como una letra C o S.
Sala de fisioterapia en Walter Reed, EE.UU. (1920)
Esos son aparatos de fisioterapia que pertenecían al Dr. Walter Reed (1851-1902), que fue el cirujano estadounidense que demostró en 1900, que la fiebre amarilla es transmitida por un mosquito.
Aparato destinado a corregir la columna vertebral
Aparato de la Doctora Clark destinado a corregir la columna vertebral. 1878
Uno de los primeros procedimientos quirúrgicos en los que se utilizó éter como anestesia
(1855–1860)
En años siguientes a 1845 T.G. William Morton empieza a investigar con éter en perros, en sus amigos y en sí mismo. Tuvo la oportunidad de poner a prueba su método con un paciente que acudió a su consultorio por un terrible dolor de muelas. Le hizo inhalar éter y cuando estuvo suficientemente profundo le realizó la extracción sin que esto le produjera dolor.
De aquí en adelante se dedicó a diseñar su pequeño aparato de anestesia que consistía de una esfera de vidrio con fieltro en su interior y dos orificios: uno superior a través del cual se introducía el éter y uno inferior del cual salía la boquilla que iba a la boca del paciente. Cuando ya estuvo listo le solicitó autorización al profesor Warren para realizar una demostración de su método en el anfiteatro de la escuela de medicina de Harvard. Fijaron la fecha para el 16 de octubre de 1846. El paciente tenía un enorme tumor de la glándula submaxilar que debía ser extirpado. Una vez dormido el paciente (Gilbert Abbott), procedió el doctor Warren a realizar la incisión, fue grande la sorpresa de todos al ver que el paciente no se defendió durante la cirugía y que se pudiera terminar el acto quirúrgico sin que hubiera indicios de dolor.
Prótesis de madera (1800)
Durante la Edad Media hubo pocos avances en protésica. Fue una época oscura en el que se produjo un estancamiento en casi todas las ramas del conocimiento. Los únicos hechos destacables, fueron la pata de palo y el gancho de mano que, sin embargo, estaban solo al alcance de los adinerados. Las prótesis para el resto eran poco funcionales y estaban más pensadas para disimular heridas o deformidades que para ser realmente útiles en el día a día. En la antigüedad, las prótesis eran más cosméticas, que funcionales. Eran utilizadas para esconder la desgracia o la debilidad de batallas pasadas.
Tratamiento contra la Poliomielitis antes de la Vacuna
Niños dentro de un «pulmón de hierro» antes de la aparición de la vacuna contra la polio. Muchos permanecieron durante meses en estas máquinas, pero no todos lograron sobrevivir (1937)
La polio (también denominada poliomielitis) es una enfermedad contagiosa e históricamente devastadora que fue prácticamente erradicada del hemisferio occidental en la segunda mitad del siglo XX. Si bien la polio existe desde la antigüedad, su brote más extenso ocurrió en la primera mitad del año 1900 hasta que se introdujo la vacuna contra la polio en 1955.
En el pico de la epidemia de polio, en 1952, se informaron aproximadamente 60.000 casos y más de 3.000 muertes solo en los Estados Unidos. Sin embargo, con la vacunación masiva, la polio producida por infección natural, se erradicó de los Estados Unidos en 1979 y del hemisferio occidental en 1991.
La poliomielitis era una enfermedad extraña, nunca fue comprendida incluso por aquellos que dedicaron su vida a estudiarla. Fue una plaga de verano, llegando a finales de la primavera y casi desapareciendo en el otoño. Muchos pensaron que el contagio tuvo algo que ver con el agua, y los estadounidenses mantuvieron a sus hijos lejos de las piscinas.
A principios del siglo XX apenas podía hacerse nada, esperar a ver cómo evolucionaba la enfermedad mientras se cuidaba paliativamente al enfermo y esperar a que el fatal desenlace no se produjera nunca. Pero a partir del año 1928 los doctores Philip Drinker y Louis Shaw desarrollaron por primera vez un respirador artificial capaz de alejar de las garras de la muerte a las personas con parálisis respiratoria, su nombre: El Pulmón de Acero.
Una gran estructura cilíndrica metálica capaz de albergar herméticamente todo el cuerpo de una persona excepto la cabeza. Su funcionamiento era relativamente sencillo, se trataba de ir alternando presiones positivas y negativas para que el tórax hiciera un movimiento idéntico al que hacemos normalmente para la respiración: Inspiración y espiración. Debido a que las víctimas de la polio tenían afectados precisamente estos movimientos por la parálisis de los músculos respiratorios, esta máquina supuso su salvación. Aunque su nombre fuera pulmón de acero porque permitía la respiración, básicamente funcionaba como un diafragma artificial.
Cuando las grandes epidemias de polio ocurrieron, se crearon habitaciones y grandes salas destinadas específicamente para los pulmones de acero. Rodeados de artefactos metálicos por doquier y el ruido conjunto de todos ellos, las salas hubieran pasado como la sección de una fábrica de no ser por las "obreras" de vestido blanco.
Tras la desaparición de las epidemias de polio, con el desarrollo de la vacuna por el doctor Jonas Salk en 1952, el uso de los pulmones de acero fue disminuyendo considerablemente hasta que su uso se limitó a ciertas enfermedades que provocaban parálisis respiratorias pero con mucha menor frecuencia.